domingo, 21 de diciembre de 2014
Citas de Buscando a Alaska.
*¿Cual es la mejor manera de ser una persona? ¿Cual es la mejor manera de ser una persona? ¿Come llegamos a ser y qué será de nosotros cuando ya no seamos? En pocas palabras: ¿Cuáles son las reglas de este juego y cuál es la mejor manera de jugarlo?
*Sonrió con todo el deleite propio de un niño en la mañana de navidad y dijo.
-Todos ustedes fuman para gozarlo. Yo fumo para morir.
*Imaginar el futuro es un tipo de nostalgia.
-¿Que? -Pregunté.
-Te pasa toda la vida atorado en el laberinto, pensando en cómo vas a escapar de ahí un día y qué fabuloso será; imaginar ese futuro te mantiene con vida, pero nunca te escapas. Solo utilizas el futuro para escapar del presente.
*Digo, es tonto extrañar a alguien con quien ni siquiera te llevas bien. Pero, no lo sé. Era bonito. ¿Sabes?, tener a alguien con quien siempre te pudieras pelear.
*Sobrevivir en el Culver Creek significaba lealtad y ella había ignorado eso. Pero luego me había enseñado cómo demostrarlo. Ella y el Coronel habían asumido las consecuencias por mí para demostrarme cómo se hacía. Para que yo supiera qué hacer cuando llegara el momento.
*El sufrimiento es universal. Es aquello de lo que se preocupan por igual budista, cristianos y musulmanes.
*Los dos estábamos acostados de lado. Ella sonrió y nuestras narices se tocan. Mis ojos sin parpadear sobre los suyos. Su rostro enrojecido por el vino. Abrí la boca, y ella alzó la mano, me puso un dedo en los labios y dijo:
-Shh, shh. No lo arruines.
*Yo era torpe, ella era preciosa, yo era un aburrido sin remedio y ella era fascinante hasta el infinito. Así que regresé a mi habitación y caí sobre la litera inferior, pensando que si las personas fueran lluvia yo seria llovizna y ella un huracán.
*-Procuro no tener miedo ¿Sabes? Pero de todas maneras arruino todo. Aun así lo destrozo.
*La suerte es para los tontos.
*Llega un momento en el que nos damos cuenta de que nuestros padres no se pueden salvar ellos mismos ni salvarnos a nosotros, que a todos los que navegan por el tiempo, tarde o temprano, la corriente los arrastra hacia el mar, y que, en pocas palabras todos nos vamos.
*He ahí tu laberinto de sufrimiento. Todos nos vamos. encuentra tu camino fuera de ese dédalo.
*Está bien, cálmate, está bien, en serio, no esta muerta.
*Toda la noche me sentí paralizado ante el silencio, aterrorizado. ¿A qué le temía tanto? La situación ya se había dado. Ella estaba muerta. Ella estaba tibia y suave contra mi piel, con mi lengua en su boca, y se reía, tratando de enseñarme, mejorarme, prometiendo que continuaría. Y ahora.
Ahora se ponía fría con cada hora que pasaba, más muerta con cada una de mis exhalaciones. Pensé. "Ese es el miedo: perdí algo importante, no lo puedo encontrar y lo necesito.
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